Exposición Individual «Juego de tinta» de Eduardo Lozano
Noviembre 2012
EL JUEGO DE LA PETANCA
El movimiento es conversación con el espacio, lo sabe bien el trazo de Eduardo Lozano (Las Tunas, Cuba, 1967), que con impulsividad meditada dota a sus dibujos de gran intensidad, los vivifica. La serie de obras que giran en torno al juego de la petanca muestra esa interacción con el espacio y, a través de ella, atravesamos un caleidoscopio de matices e impresiones. Así, el espectador asiste a un análisis de las relaciones humanas envuelto de un gran dinamismo.
La excusa de centrarse en un aspecto, en apariencia banal, de la cotidianidad humana, como ahora en el juego de petanca, es una constante en la obra de Lozano, que gracias a ese motivo consigue diseccionar la expresividad de los intercambios sociales.
Miradas y gestos sugeridos a través de líneas que se sobreponen y cambian de grosor, moviéndose, buscando esa armonía con el instante que necesita del observador para mantener el círculo girando, rehaciéndose, construyendo memoria. Concluiré con unos versos de la poeta de La Habana, Fina García Marruz, que explican bien esta idea: Oh paso dulce, breve, infinito,/ a la tela incesante en que me arrojo/ mientras que voy naciendo de mi olvido.
José Ángel García Caballero